jueves, 8 de mayo de 2008

LA VERDADERA MAGNITUD DEL SISMO DEL 15/08/07

Quiero comunicarles los acontecimientos que vienen sucediendo después del terremoto ocurrido en el departamento de Ica, especialmente en la ciudad de Pisco donde fue el epicentro del movimiento telúrico.
Desde el 15 de Agosto que ocurrió el terremoto, la prensa nacional difundió que éste tuvo una intensidad de entre 7.9 a 8,1 grados de la escala de Ritcher, mientras que en la prensa internacional las cifras variaban entre 8.7 a 9.1 grados, con lo cual el Estado está obligado a declararse en Estado de Emergencia, esto significa que todos los fondos destinados para la compra de armamentos u otros gastos del estado debieron derivarse a los damnificados. Nada de esto sucedió, todo lo contrario hemos continuado con la compra de armas y con otros gastos innecesarios.
Por otro lado, esto también haría posible que los organismos internacionales apoyarán directamente, en el lugar de los hechos, a las ciudades más afectadas.
Es necesario que el Estado y la población en general recapaciten sobre éste hecho para poder compensar el daño que se esta causando. Por otra parte la prensa debe cumplir el papel de difundir la información correcta y no dejarse influenciar por presiones políticas. Esta iniciativa no solamente ayudaría a los damnificados del sismo, sino a toda la población, ya que la información veraz y oportuna fortalece la cooperación entre las personas.

Atentamente

PROYECTO BARRIO


AGENDA SISMO 15/08/07
PISCO - PERU


Sin embargo el gobierno ha manifestado que no tuvo esa intensidad sino 7,9, por lo tanto la ayuda extranjera llegaría a los afectados a través del gobierno. Sería importante encontrar una fuente de credibilidad que nos informara cuál ha sido en realidad la magnitud del terremoto. A consecuencia de la información que dio el Instituto Geofísico del Perú, el apoyo se debe canalizar a través de nuestras autoridades. Es entonces, que venimos escuchando a través de los medios de comunicación que el Gobierno de turno anuncia medidas de emergencia tales como:
ü Se entregarán S/. 6,000.00 a cada damnificado para la reconstrucción de sus viviendas.
ü Se entregarán casetas para que sean usadas provisionalmente como refugios.
ü Los que no deseen las casetas recibirán por el lapso de 3 meses una bonificación de S/. 200.00.
ü Se construirá y se reconstruirán las viviendas devastadas.

Y hasta ahora después de 2 meses y medio, no hay nada concreto, todo lo prometido quedo en eso: ofrecimientos. No hay una oficina que te oriente y explique cómo se canalizará la ayuda. Todo fue falsas promesas, las personas afectadas no saben a donde recurrir, porque en Pisco ya no hay carpas de Defensa Civil, INDECI, Ministerio de Vivienda y Construcción, etc.

La pregunta es: ¿Dónde están el dinero y las donaciones entregadas por gobiernos amigos y entidades privadas y que aún no llegan a manos de los que ahora pasan miseria, desolación y frustración. ¿Quiénes están manejando este dinero que ha llegado del extranjero?.

Muchas entidades privadas y benéficas, tomaron la decisión de apoyar a Chincha e Ica y no a Pisco, porque pensaban que esta ciudad iban a contar con muchísima ayuda, lo triste es comprobar que en Pisco, no pasa nada, que tiene la apariencia de una ciudad abandonada. Los escombros que se han recogido han sido depositados sin un criterio técnico, ni ecológico. Hay cantidad de casas por demoler, escombros por recoger, necesidad de personal profesional que asesoren a los que quieren levantar o restaurar sus viviendas, los precios de los materiales de construcción está por las nubes y se han vuelto inalcanzables (sobretodo para los que no cuentan con trabajo).

La pregunta que se deben estar haciendo los pobladores pisqueños, ¿qué hacer ante tanta demora, ante una comité como FORSUR que hasta el momento no se consolida?, tan incapaces somos los peruanos, que no podemos tener ya un plan de restauración? No lo creo. En el Perú hay mucha gente de buena voluntad, que puede trabajar con honradez y generosidad. Sí hay peruanos capaces, falta darles una oportunidad, dejarlos trabajar sin presiones políticas y nuestro país cambiará.

Es fácil hacer críticas como: que la gente es floja, que no quiere trabajar, que está esperando que todo le caiga del cielo, etc. Es muy fácil expresarse cuando no se ha vivido en carne propia lo que es perder a sus familiares y amistades queridas, ver tantos muertos, perder tu vivienda y tus pertenencias y para colmo, un gobierno que no actúa con prontitud. Es muy desolador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

en Lima hay algún grupo mínimamente organizado que siga interesado en el tema? o en otro proyecto que se relacione?
porque ya nos acostumbramos a que "nadie hace nada", pero si ya hay por lo menos dos pensando lo mismo, podemos ser mas.